Los niveles elevados de colesterol, en el flujo sanguineo, contituyen uno de los factores principales para enfermarse del corazón y aumentar el riesgo de infartos y embolias.
La alcachofa no sólo ha sido relacionada con beneficios para el corazón y la circulación, sino que tradicionalmente se ha consumido para mejorar la digestión (acidez y colon irritable), el tracto urinario y tratar la diabetes.
También es muy rica en magnesio, fibra, vitamina A, Vitamina C, ácido fólico y potasio. Además son muy bajas en calorías, pues una alcachofa mediana contiene solo 25 calorías. Las hojas y el corazón de esta hortaliza contienen sustancias que pueden movilizar el colesterol de la bilis ayudando a desintoxicar el higado y reducir el colesterol.
Recuerde que las alcachofas se pueden cocinar en agua, al vapor e incluso al microondas, siendo comestible la parte inferior y carnosa de las hojas, el corazón e incluso el tallo, una vez pelado y picado.